lunes, 5 de enero de 2015

31

Me acuerdo todavía: cambiamos las uvas por emanems, y brindamos después con vino blanco muy frío, nada de burbujas, y nos pasamos la noche en el balcón mirando la luna en creciente, como una lasca de hielo en el cielo negro, contando estrellas, soñando con viajar a las colonias marcianas



Hoy bebo yo solo. Busco en el cielo el destello de la Estación Espacial. Te imagino allí, Lupita, en el mirador, con chocolate y vino rojo. Me contaste que la luz hace cosas sorprendentes en el espacio. Que desde allí se perciben matices inimaginables del color azul, que pasas el turno de descanso mirando los paisajes vertiginosos de la Tierra y contando estrellas... siempre, siempre contando estrellas.



Bebo solo en el mismo balcón, Lupita, y te busco en el cielo invernal.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores